Psicoterapia Biodinámica

Psicoterapia Biodinámica

EXTRACTO DEL DISCURSO DE GERDA BOYESEN EN EL CONGRESO INTERNACIONAL DE PSICOTERAPIA CORPORAL

La dicotomía entre el enfoque verbal y el corporal proviene de la controversia entre Freud y Reich, pero hoy podemos considerarla simplemente una cuestión semántica. Algo que Freud dijo, de hecho, tiende un puente sobre la contradicción terapéutica que aún persiste.

Freud introdujo el concepto del «yo motor», una noción que hoy parece casi olvidada. Freud enfatiza que el sistema psicológico conecta los nervios sensoriales con los nervios motores.

La psicoterapia biodinámica es un esfuerzo dinámico y vital.

Es un contrato entre dos personas donde una de las personas en ese contrato, el psicoterapeuta biodinámico, se compromete a escuchar atentamente aquello que se presenta, o se omite (“contenido latente”) por parte del cliente.

Ambas personas acuerdan trabajar con este material en beneficio de una sola persona, el cliente.

Es el compromiso consciente e intencionalmente asumido de utilizar la relación y la estructura psicoterapéutica con el propósito de lograr objetivos y resultados mutuamente acordados y viables para el cliente.

El psicoterapeuta biodinámico no es crítico ni juzga, y tiene una presencia terapéutica que no interrumpe al cliente.

Esta presencia apoya el pleno funcionamiento de las propias capacidades de elaboración del cliente en todos los niveles (enfoque de “partera”).

Hay una actitud de bienvenida a todos los síntomas, esperanzas, sueños, resistencias, evitaciones, recuerdos, sentimientos, etc. que se traen a la estructura de la “situación total” en cada sesión.

Su enfoque está diseñado para facilitar los “procesos de maduración” de un individuo.

La psicoterapia biodinámica apoya el progreso del cliente a su manera y en su propio tiempo y este viaje puede conducir a un genuino sentimiento de logro.

El contrato y el marco de psicoterapia pueden permitir al cliente hablar, revivir y sanar (y no solo trabajar con o comprender) cualquier ciclo incompleto que surja de experiencias del pasado.

La finalización de los ciclos emocionales y la correspondiente resolución fisiológica y psíquica es un aspecto esencial de la psicoterapia biodinámica.

Esto también puede sentar las bases para que experiencias que quizás nunca hayan sucedido en el pasado (incluidos sentimientos de amor, apoyo, ternura, empatía y estímulo) se experimenten en el presente, a menudo por primera vez.

¿QUÉ SUCEDE EN UNA SESIÓN DE PSICOTERAPIA BIODINÁMICA?

En una clínica o práctica biodinámica típica habrá dos sillas cómodas, una mesa de tratamiento y un sofá de vegetoterapia.

La psicoterapia biodinámica no se limita solo a las terapias de conversación. Cuando el cliente necesita hablar, puede elegir entre sentarse en una silla, hablar y resolver los problemas, o recostarse en la camilla de vegetoterapia y hablar.

El psicoterapeuta biodinámico escucha atentamente lo que el cliente tiene que decir y lo que el cliente interpreta, entiende y analiza a partir de sus propias experiencias.

Combinando el enfoque verbal y corporal en una sesión biodinámica

Cuando el cliente está acostado (como siempre fue el caso con el psicoanálisis) el diafragma y las defensas pueden relajarse y el material inconsciente que de otra manera podría permanecer retenido o reprimido puede salir a la superficie de manera segura, madurar y emerger.

El diván de vegetoterapia es similar al diván psicoanalítico pero es más ancho y está más cerca del suelo para que el cliente no tenga miedo inconsciente de caerse si se producen movimientos espontáneos durante la sesión de conversación.

El diván de vegetoterapia ofrece un lugar seguro y cómodo para el trabajo corporal, para el trabajo de “orgonomía” de Reich y para los ejercicios para generar “flujos” (la experiencia del flujo de energía vital).

También es un área de trabajo clara para cualquier intervención terapéutica que el psicoterapeuta biodinámico pueda utilizar para aflojar el diafragma y restaurar la respiración inconsciente.

Esto puede ayudar al cliente a liberar energía o sentimientos atrapados en el sistema vegetativo y las vísceras.

Estos reinos del cuerpo no pueden ser accedidos ni influenciados por la mente y no están controlados por el cerebro ni por las funciones mentales conscientes.

Están gobernados por el “segundo cerebro” o intestino, que es nuestra inteligencia primitiva.

La vegetoterapia específica y enfocada y otros métodos biodinámicos de respiración y trabajo corporal pueden realmente ayudar al cliente a experimentar su naturaleza inteligente, saludable e instintiva.